miércoles, 25 de marzo de 2015

Ética sobre el bloqueo de fondos de BTC-e. ¿Justificado o atentado contra Bitcoin?

La semana pasada nos enteramos como los administradores del mercado negro online Evolution huían por la puerta de atrás llevándose consigo unos 12 millones de dólares en bitcoins de sus usuarios.Tras el revuelo causado, el culebrón parece no acabar aquí y los bitcoins robados parecen haber sido interceptados y bloqueados en el exchange ruso BTC-e.

El viernes pasado BTC-e anunciaba a través de su cuenta oficial de Twitter que debido a un problema en el servidor de correo detendrían todos los mensajes. Con los emails inabilitados el retiro de fondos era imposible de confirmar y todas las transacciones salientes eran detenidas indirectamente.
Siguiendo la norma general del exchange ruso, sus administradores no hacían declaraciones más allá de las mencionadas. Sin embargo, entre los usuarios de BTC-e y su famoso chat ganaba fuerza la teoría de que el fallo del servdor no era más que una pantalla de humo ante los verdaderos motivos.
Según esta teoría, la verdadera razón por la detención de actividad de BTC-e se debía a una decisión unilateral de los administradores del exchange al detectar que las monedas robadas procedentes de Evolution habían sido depositadas en una cuenta de BTC-e.
Aun con la puesta en marcha de una recompensa a quien logre encontrar a los administradores, BTC-e sentaría precedente al detener todas las transacciones de salida y bloquear las cuentas de los ladrones.

Adiós privacidad

Enntre los usuarios de Bitcoin, la privacidad que proporciona la criptomoneda es un bien muy valorado. Así pues, de ser ciertas las alegaciones sobre las acciones de BTC-e, éstas podrían ir en contra de esta característica tan apreciada.

Transacciones pseudoanónimas, no anónimas

Hechos como este nos hacen recordar que las transacciones hechas con Bitcoin no son anónimas como muchos siguen pensando.
Aunque la identidad de los usuarios no sea pública, las transferencias de bitcoins entre una dirección y otra están registradas en la cadena de bloques a la vista de todo el mundo. Gracias a este registro público, los bitcoins pertenecientes a una determinada dirección pueden ser identificados y seguidos.
Como todo parece indicar, BTC-e se ha valido de esta propiedad para identificar el origen de una transacción cuyo destino era su exchange. Tras esta identificación, BTC-e supuestamente paralizó todo retiro de fondos.
Dejando aparte la moralidad de las acciones del exchange ruso, la puerta queda abierta para dejar la justicia en manos de entidades privadas incluso antes de una decisión por parte de una autoridad legal que confirmara el robo.

Monedas limpias o “contaminadas”

Este seguimiento y marcado de monedas es relativamente común en la comunidad Bitcoin. El movimiento de bitcoins subastados por los US Marshals, aquellos robados de Bitstamp, o muchas más pueden ser observados en el servicio de etiquetas de Blockchain.info.
Aunque en ciertas ocasiones el seguimiento de monedas o transacciones pueda resultar útil o curioso, en otras atenta contra la privacidad de sus usuarios. En otras ocasiones, bitcoins procedentes de un robo y que acaben en nuestras manos podrían ser requisadas aun cuando nosotros no tengamos nada que ver con el robo, algo que no sería imaginable con otro tipo de divisa.
Listas negras de bitcoins “contaminadas” podrían ser comunes y quedaría por ver si conllevarían más ventajas que inconvenientes.

Consecuencias

Si el comportamiento de BTC-e se repite en el futuro, no tardará en llegar el momento en que veamos un mercado de “monedas limpias” en el que se vendan bitcoins recién minadas. También podrían surgir servicios especializados en análisis de la cadena de bloques para poder expedir “certificados de limpieza”. Aunque tal vez ya podamos ver compañías como Chainalysis que ayudan a identificar el origen de las monedas de con la empresa con la que queramos hacer negocios.
La transparencia de Bitcoin es un arma de doble filo que deberemos manejar entre todos los usuarios.

fuente: sobrebitcoin

No hay comentarios:

Publicar un comentario